NUESTROS HIJOS PRESENCIA ATENTA Y TIEMPO AGRADABLE
Humberto Maturana (Biólogo científico, escritor Chileno), nos expresa el concepto de la vivencia del amor de una manera simple y poderosa a la vez; nos sentimos amados en cuanto nos sentimos vistos por el otro; siento que soy visto si el otro está presente para mí o me tiene en cuenta.
En la actualidad, aun cuando vivimos en espacios físicos más reducidos, los miembros de la familia tienden a percibirse más alejados; el uso que le damos a la tecnología nos separa y aleja de manera silenciosa; los hijos se sienten solos aun cuando sus padres estén en el hogar; las parejas se perciben distantes y frustradas.
Disponer de tiempo para la familia y para la pareja, es tan necesario, como alimentarla y requiere intención y prioridad.
Crear espacios agradables en pareja o en familia, donde en el compartir se sienta la alegría de estar juntos y se revitalicen los vínculos; donde los niños aprendan de los adultos en espacios lúdicos y agradables.
La atención completa en escucha plena, potencia la unión familiar, la disposición y el respeto mutuo.
Escuchar atentamente lo que el otro dice, sin interrumpir, no para responder, si para entender, no solo es un acto de validación y respeto genuino, sino que nos da la oportunidad de comprender desde donde dice lo que dice; lo que le preocupa, lo que es importante para él, lo que le afecta, lo que le duele y quizá también, tengo el chance de saber cuál es el sentido de mi presencia en la vida de esta persona y el de ella en la mía.
Entonces quizá también, aceptar que no siempre sabemos, soltar la necesidad de tener la razón.